"La diferencia entre vivir desde el alma y vivir sólo desde el ego radica en tres cosas: la habilidad de percibir y aprender nuevas maneras, la tenacidad de atravesar senderos turbulentos y la paciencia de aprender el amor profundo con el tiempo.
Sería un error pensar que se necesita ser un héroe endurecido para lograrlo. No es así. Se necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y otra vez.
Sería un error pensar que se necesita ser un héroe endurecido para lograrlo. No es así. Se necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y otra vez.
Texto extraído del libro: “Mujeres que corren con los lobos”, de Clarissa Pinkola Estés, psicoanalista jungiana."
Porque el corazón sigue el ciclo natural de la vida, se expande amando y se encoge sufriendo, nace y muere con cada experiencia vivida. Nada permanece, los ciclos vitales representan nuestra realidad, y el cómo los afrontamos, nuestra valentía. Quien aún sufriendo, aprende a percibir nuevas maneras, y tiene la paciencia de aprender el amor profundo, es sin duda ya… un héroe, mas no endurecido por la máscara del “estoy bien”, sino que puede y debe reconocer cada ciclo de su vida, dando un espacio a su sentir actual…sea éste agradable o traumático; bailando con la alegría y la tristeza…, la fortaleza y la vulnerabilidad…, el amor y el miedo…de este modo ninguna emoción queda bloqueada, permitiendo el fluir natural de la vida.
ResponderEliminarQue linda tu entrada y sobre todo tu comentario redondeaste muy bien el tema. El corazon ama y sufre es la ley de la vida, pero hay que seguir siempre buscando dentro de lo que podamos hacer, nuevos horizontes.Besos
ResponderEliminarMuchas gracias Martha,
ResponderEliminarme alegro que te haya gustado esta entrada, me encanta tu visión ..seguir siempre buscando... yo me pregunto ¿dónde buscamos para crecer, en el exterior o en nuestro interior'
¿cómo estás?, te mando un fuerte abrazo, Elena.