jueves, 13 de septiembre de 2012

Cuestionario de optimismo en el anciano: SSWO



La Universidad de Groningen en Holanda  desarrolló la escala SSWO como indicadora de bienestar general en ancianos, considerando 30 preguntas que abarcaban cinco ítems conceptuales: salud, autorrespeto, moral, optimismo (7 preguntas) y contactos personales.

Las siete preguntas utilizadas para optimismo fueron:

 “Siento con frecuencia que la vida está llena de promesas.”
-   “Todavía tengo expectativas positivas respecto a mi futuro.”
-   “Existen muchos momentos de felicidad en mi vida.”
-   “Yo no hago más planes para el futuro (negativa).”
-   “Con frecuencia me río con alegría.”
-   “Todavía tengo objetivos para lograr.”
-   “La mayor parte del tiempo estoy de buen ánimo.”


Si la respuesta a estas siete preguntas es en su mayoría negativa, podríamos plantearnos hacer un trabajo de transformación de nuestros pensamientos y creencias, merece la pena, pues esto incidirá de manera significativa en nuestro bienestar personal. Hay cosas que podemos controlar y otras que no, de las que podemos controlar podemos plantearnos que si sufro, probablemente es la interpretación de los hechos lo que me hace sufrir y no los hechos en sí.

“Nuestro estado mental, la forma en que interpretamos lo que nos sucede, es lo que determina nuestra felicidad y bienestar interno, pensamos que ese tumulto de emociones y pensamientos que nos son propios, que son la naturaleza misma de la mente, cada imagen es un estado mental, que se sucede uno a otro de manera casi ininterrumpida, creemos que esa sucesión de imágenes, hermosas,  dolorosas,  forman parte de nuestra naturaleza intrínseca, sin embargo, esas imágenes, las emociones y los pensamientos, son proyectados en nuestra pantalla cerebral, pero no pertenecen a la mente, no son parte suya…”

“…subestimamos la capacidad que tenemos de transformar nuestra mente, sin embargo entrenarnos en fijar nuestra atención en dicha claridad, nos ayuda a lograr un estado de ecuanimidad o imparcialidad interna que evita que nuestras emociones y pensamientos nos arrasen, si conseguimos modificar nuestra mente podemos cambiar nuestro mundo interior, una tarea, más fácil y mas a nuestro alcance que el cambiar las circunstancias externas del mundo en vivimos”.

Matthieu Ricard.